EDITORIAL DEL ANUARIO CAS & FASA: YA ES HORA DE HABLAR DEL FUTURO

Nos estamos acostumbrando demasiado, lamentablemente, a hablar del pasado, como si el futuro no existiera. La Argentina, en general, tiene esa costumbre, que a la vista de los resultados no se ve como muy constructiva.

Para colmo la pandemia parece haber agravado esta tendencia que no nos favorece. es muy penoso lo que ha sucedido con el COVID-19 prácticamente todos hemos sido afectados de alguna manera por loe efectos de esta trágica pandemia. 
Comenzar todos los días recordando lo que sucedió ayer (cantidad de contagios y cantidad de fallecimientos) es algo a lo que nos hemos acostumbrado y repetimos religiosamente durante buena parte de 2020.
Es información relevante, sin dudas, pero proponemos empezar el día pensando en lo que vamos a hacer, analizando proyectos, planificando, con la seguridad de que existe un mañana que, según lo que hagamos, puede ser mejor que el pasado.
En CAS y FASA hicimos una consulta entre nuestros socios para ver cuál sería la mejor frase para acompañar el brindis de fin de año y el resultado fue “Que 2021 sea el primer año de una Nueva Argentina”, como se puede ver en la página de la izquierda.
Pese a todo, más allá de la pandemia y del sin fin de inconvenientes que enfrentamos permanentemente, la actitud concreta de nuestro sector es mirar hacia el futuro y proceder en consecuencia. Basta ver en esta edición de CAS & FASA la cantidad de bocas que se han inaugurado en plena pandemia para comprender que nos preocupa el pasado, pero nos motiva más el futuro.
Nos motiva pensar en el mañana, en la seguridad y en el bienestar de nuestras familias y empleados, que conforman verdaderos equipos de trabajo en empresas familiares como lo son la mayoría de los integrantes de CAS y FASA. Esa motivación es la que nos lleva a reinvertir buena parte de lo que ganamos, porque en la Argentina las PyMEs solo podemos crecer con capital propio, ante la inexistencia del crédito.
A pesar de todo, el futuro nos motiva, por eso estamos planificando como crecer, como crear una nueva boca o ampliar las que ya tenemos, como incorporar nueva tecnología, como capacitarnos y capacitar a nuestra gente. A pesar de todo, pensamos en el futuro y ese pensamiento lo convertimos en hechos.

Las trabas que nos impiden avanzar más rápido

Los empresarios argentinos estamos acostumbrados a avanzar en terrenos plagados de trabas, de impedimentos de todo tipo, y el sector supermercadista no es la excepción, todo lo contrario.
En un rápido chequeo aparece en primer lugar la inflación, como uno de los problemas más difíciles con los que debemos lidiar. Después de más de siete décadas de inflación la sociedad argentina (al menos una buena parte) parece no haber comprendido que los privados no podemos generar inflación. Que nuestra moneda pierde valor constantemente como resultado de las acciones de los Gobiernos que utilizan el impuesto inflacionario como una herramienta de política económica, desentendiéndose de sus nefastas consecuencias para todos los argentinos.
La lista sigue y es muy larga, como ya mencionamos, la falta de crédito, la asfixiante presión fiscal, las regulaciones de todo tipo, el incentivo a la informalidad, la pauperización creciente de una sociedad, la competencia desleal, etc. etc.
Pero no miremos hacia atrás, hagamos que este sea el primer año de una Nueva Argentina.

 

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