Escenarios probables de la ganadería

Por Néstor Roulet para La Nación*

Si se mantiene el stock vacuno con igual demanda interna de carne, se deberían importar unas 690.000 toneladas en 2010; o bien, habrá que reducir un 24% el consumo o, como hasta ahora, reducir las existencias.

El país debería importar carne por dos mil millones de dólares o disminuir el consumo interno en un 24% si se quiere mantener el stock ganadero en el año 2010 (teniendo en cuenta que el destete será de aproximadamente diez millones de cabezas).

Si al reciente estudio de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra) -que señala que se faenaron 16,23 millones de cabezas, que el consumo de carne por persona en la Argentina es de aproximadamente 72 kilos por persona al año, lo que implica una necesidad de 2,88 millones de kilogramos de carne sólo para el mercado interno, y que la producción total de carne fue en 2009 de 3,5 millones de toneladas, lo que nos da un peso promedio de la res de 219 kilos- lo combinamos con los últimos resultados productivos podremos diagramar escenarios probables para la producción pecuaria este año.

Comerse el stock

Si consideramos un nacimiento estimado en 10 millones de terneros en 2009 y sabiendo que ese año faenamos 16 millones de cabezas, la lógica simple hace que nos preguntemos: ¿de dónde salieron los 6 millones de animales que faenamos de más?; sin duda, de haber comido parte del stock.

En este punto vamos a calcular la producción real de carne que podemos lograr, tratando de mantener el stock ganadero. Un destete para 2010 de aproximadamente 10 millones de terneros nos dejaría una disponibilidad de machos para engorde de 5 millones de cabezas, de las cuales gran parte va al sistema de feedlot y un bajo porcentaje a engorde pastoril.

En este caso, se parte de la premisa que la proporción de animales encerrados se sigue manteniendo, ya que si se vuelve al sistema pastoril -hecho muy probable porque con los precios actuales los márgenes son positivos- la prolongación de los días de engorde profundizaría aún más la oferta de carne para 2010.

En cuanto a las hembras, debemos descontar a los 5 millones de terneras a destetar, las necesarias para la reposición de vacas de rechazo, quedándonos un remanente disponible para engordar de 2,15 millones, a las que le sumamos la disponibilidad de vacas de rechazo -ya sea como gorda o conserva-. También en este caso partimos de la premisa que sólo se va retener el porcentual que necesitamos para la reposición de vacas de rechazo, ya que si hubiera mayor retención de vientres -hecho muy probable por los márgenes en ganadería- se agudizaría la falta de carne.

De acuerdo con este esquema, con la cantidad de hacienda disponible para faenar y sin reducir el stock ganadero, la cantidad de carne a producir este año sería de 2,19 millones de toneladas.

Conclusiones

Si queremos mantener el stock ganadero con el actual consumo interno, el país tendría que importar 690.000 toneladas de carne. Si no queremos importar carne, se debería reducir el consumo interno en un 24 por ciento.

Si no queremos importar carne o bajar el consumo interno, la única posibilidad es que sigamos consumiendo el stock ganadero -como lo estamos haciendo desde 2005- lo que nos dejaría una merma de 3,15 millones de cabezas para 2011.

En el caso de producir carne en base a disminuir el stock ganadero y es lo que seguramente promoverá el Gobierno, estaremos muy cerca de que la relación animales vacunos por habitante sea de 1 a 1, cuando hace 40 años era de 3 a 1.

A este cálculo lo hicimos sin tener en cuenta que con los precios actuales muchos terneros se volverían a engordar a campo -con una prolongación de aproximadamente 10 meses en el engorde, lo que haría que muchos de estos terneros estén gordos el año que viene- y que pueda haber una mayor retención de hembras, lo que implicaría menos cantidad de hembras para el engorde. En los dos casos se acentuaría la falta de carne.

El autor es ingeniero agrónomo y ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

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