Editorial: La hora de la competivividad

Desde el Gobierno Nacional se nos plantea el desafio de la competitividad, una premisa que aceptamos y encaramos con entusiasmo. El supermercadismo argentino es competitivo, aquellas empresas que no lo han sido ya no existen, fueron desplazadas por otras que pugnan permanentemente por ganar porciones cada vez más grandes del mercado.

Debemos ser competitivos porque de ello depende la supervivencia de nuestras empresas y, consecuentemente, las fuentes de trabajo de nuestros empleados. Pero ellos saben bien que nuestro criterio de competitividad no pasa por la degradación del empleo; tenemos el mayor promedio de antigüedad del sector y también la mayor relación de empleados por m2 en nuestros comercios. La competitividad pasa por tener buenos colaboradores, bien capacitados, que conozcan nuestra forma de trabajo y la trasladen como atención esmerada a los clientes. Cabe destacar, en ese sentido, que a partir de nuestro profundo conocimiento de esta actividad, estamos trabajando para revitalizar la condición de paritarios que CAS y FASA siempre han tenido, pero que en la actualidad no estamos ejerciendo en plenitud.

En la misma dirección, estamos preparando una serie de acciones de capacitación que anunciaremos próximamente, conscientes de que la capacitación y la competitividad son dos componentes fundamentales de nuestro modelo de negocios, como lo es también la productividad: el indicador de eficiencia que relaciona los recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida, conceptos intimamente ligados que siempre deben estar en la mira de los empresarios. En ese sentido también opera un proyecto que apoyamos desde su comienzo, como es la SuperCard, que apunta a dar solución a un viejo reclamo de nuestros socios que deben abonar los costos más altos de la región al operar con tarjetas de crédito. Esa modalidad, que emplean prácticamente todos los SuperArgentinos, está ganando espacio en nuestras ventas totales, a punto tal que -en promedio nacional- el 40% de las operaciones ya se realizan de esa manera.

También apunta a mejorar la competitividad el conocer profundamente el mercado, tanto a nuestros proveedores como a nuestros clientes, así es que tres años atrás creamos una Comisión de Proveedores que se reúne con las empresas fabricantes para analizar problemas y buscar soluciones para crear relaciones eficientes que nos permitan llegar con las mejores propuestas al consumidor final.

Además, organizamos rondas de negocios en todo el país -o apoyamos iniciativas de otras organizaciones- buscando generar vínculos con proveedores regionales que buscan acceder a la red de comercios integrada por los socios de CAS y FASA, con más de 1.200 locales en todo el territorio nacional.

Por otro lado, conocer a los clientes, sus costumbres y preferencias, e identificar las tendencias del mercado, son tareas de fundamental importancia para que nuestros socios sean cada vez más competitivos.

Es la hora de la competitividad, nos gusta el desafío, trabajemos todos junto para mejorar, vale la pena.